BANQUEROS A PRISION

Estos días se palpa en el ambiente la sensibilización de los propios afectados por tanta injusticia. Actualmente hay en España unos tres millones de afectados por las preferentes y la recuperación de su dinero es casi imposible. Al principio se hablaba de una quita, y ahora de su obligada conversión en acciones, con una merma del 30% del valor. 

El personal bancario ha venido ofreciendo a sus clientes un producto financiero que, en la mayoría de los casos era colocado en clientes seleccionados por su bajo perfil y su vulnerabilidad: personas mayores, de poca formación, e incluso analfabetas, que mal podían conocer las características desfavorables en cierto tipo de compradores. En el caso que nos ocupa, una letra pequeña no explicada convenientemente por quienes ofrecían esa ocasión de un depósito mejor remunerado. O tal vez la confianza del que lo suscribía, sin más. 

Fueron esas mismas personas las que al necesitar liquidez, descubrían, que lo que habían firmado no se correspondía con lo que el banco les había ofertado. Los órganos reguladores del Estado tampoco avisaron de sus riesgos. La estafa estaba anunciada. En fin... cuesta pensar en lo cruel de quienes al querer disponer de sus ahorros que tal vez necesitan con urgencia, no haya una fórmula para solventar su situación. 

Pero lo que si desasosiega es que el poder financiero no haya respondido todavía, penalmente, de estos hechos. En un pais donde no funciona la Justicia, es peligroso hacerse ciertas ilusiones. En consecuencia es lícito plantearse dónde va a estallar la próxima estafa financiera. 

Luis Enrique Veiga Rodríguez - 
Coordinadora Ciudadana Independiente

Este post ha sido publicado conjuntamente con la Plataforma da Coruña de afectados por preferentes e subordinadas