Desde este domingo, en las estanterías de los supermercados griegos se van a poder comprar alimentos cuya fecha de consumo preferente ya haya pasado y a un precio inferior al original. La medida, fue aprobada hace un año por el Ejecutivo heleno, pero se pone en marcha este 1 de septiembre. El empobrecimiento de la población griega y la caída de las ventas de las superficies comerciales son los causantes.
Para algunos segmentos de la población, la venta de alimentos caducados supone también un dilema moral, al dividir a los consumidores en dos grupos: los que pueden pagar los alimentos básicos y los que, por pobreza, se ven obligados a recurrir a alimentos de calidad dudosa.
Grecia lleva cinco años en recesión, en los que el PIB se ha reducido en más de un 20%, y tiempo en el que la tasa de paro ha pasado desde del 7,7% en 2008 al 27,6% en mayo de 2013, según datos de Eurostat.
Hasta no hace mucho, la subida descontrolada de los precios era otro problema hasta este año, cuando comenzaron a bajar: desde abril el país está en deflación.
Y mientras, la población se ha ido empobreciendo, con recortado los salarios y pensiones y subidas de impuestos para poder reducir el déficit y la deuda pública de un país que ya ha tenido dos rescates y que se encamina a un tercero.
Cronología de la crisis de Grecia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que contengan insultos o falten al respeto debido a cualquier persona o institución, no serán publicados.