Somos muchos los que por activa o pasiva hemos tenido que sufrir la represión del franquismo. Algunos (miles y miles) lo hicieron penando en la cárcel sin juicios o con sentencias arbitrarias, otros (miles y miles) luchando en la posguerra como maquis escondidos en los montes de España, muchos (miles y miles) muriendo en el campo de batalla luchando contra las fuerzas fascistas y facinerosas, a montones (miles y miles: más de 113.000) muriendo asesinados a traición y enterrados en las cunetas de las carreteras de mi país, etc., etc., etc.
Yo, por ser más joven que los que estuvieron en la guerra civil, lo sufrí indirectamente en la piel de mi padre, preso y perseguido durante años por sus creencias, o en el sinvivir de mi madre, insultada y vilipendiada por unos energúmenos ineducados y carentes de cualquier tipo de dignidad humana, mientras eran azuzados contra de ella por los curas y monjas de la España más oscura, abyecta y malvada.
Afortunadamente, lo que no soy es descendiente de alguno de esos 113.000 honrados españoles que tienen a sus familiares enterrados como perros, sin saber el sitio concreto en donde los arrojaron, en donde los escondieron, en donde los humillaron, en donde los asesinaron.
Esas 113.000 familias sufren cada día viendo como un juez honrado y cabal, Baltasar Garzón, es arrastrado por el fango de las miserias de la justicia española, una justicia que trata de evitar que se haga justicia (valga la redundancia) y que utiliza todas las argucias legales (e ilegales) para tapar el sufrimiento de los 113.000 represaliados a manos del general Franco y sus secuaces.
Para esas familias, en su honor, Azucena Rodriguez grabó el cortometraje que veréis a continuación, un trabajo englobado dentro del proyecto "Cultura contra la impunidad", que pretende denunciar "el abandono político en el que se encuentran las víctimas del franquismo".
Para dar vida a los personajes, Azucena contó con la ayuda desinteresada de 15 grandes personajes de la escena y el arte español, hombres y mujeres comprometidos con la lucha por el recuerdo y la dignidad de las 113.000 personas mancilladas por los fascistas del general Franco y sus secuaces (y descendientes).
Los nombres de estos 15 protagonistas, son: Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Hugo Silva, Juan José Millás, Carmen Machi, Juan Diego Botto, José Manuel Seda, María Galiana, Aitana Sánchez-Gijón, Miguel Ríos, Pilar Bardem, Almudena Grandes, Juan Diego, Paco León y Javier Bardem.
Después de cada testimonio, después de cada relato de este vídeo, lo único que oímos es el sonido de la descarga de las balas de un pelotón de fusilamiento, el último ruido que debieron oír todos y cada uno de los 113.000 desaparecidos de mi país.
(SIGUE LEYENDO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que contengan insultos o falten al respeto debido a cualquier persona o institución, no serán publicados.