En ese clima de fatiga ciudadana ha resurgido la amenaza del "nacionalismo" y "populismo". "En las instituciones europeas se mira con preocupación a las elecciones a la Eurocámara del próximo año. Los resultados podrían arrojar un Parlamento ingobernable o incluso dominado por partidos contrarios a la integración", apunta el corresponsal de RNE.
“Europa será abierta y democrática o no será; los partidos tradicionales europeos deben tomar la iniciativa para no doblar la rodilla ante los euroescépticos y los antieuropeos”, advirtió la pasada semana el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
A medida que crece la desconfianza en el proyecto europeo, los grupos antieuropeístas encuentran terreno abonado para que sus tesis penetren con más facilidad. Se mueven en dos ejes. Los partidos de ultraizquierda, contrarios a la política de austeridad de Bruselas, y los de ultraderecha, que defienden plantemientos nacionalistas y de control de la inmigración.
De esta forma, hemos visto por un lado el éxito del antisistema Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo en las elecciones italianas y, por el otro, el ascenso de los neonazis griegos Amanecer Dorado. Otros casos se encuentra en Holanda, Bélgica o Finlandia, donde hay entre un 10 y un 20% de apoyo para grupos extremistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que contengan insultos o falten al respeto debido a cualquier persona o institución, no serán publicados.