NOS HAN MACHACADO PISOTEADO MALDECIDO MALTRATADO Y DEFRAUDADO YA TANTO, POR TODO EL MUNDO, QUE EN VEZ DE INDIGNADOSESTAMOS MÁS BIEN RESIGNADOS Y CASI MORIBUNDOS, A VER SI DESPERTAMOS O RESUCITAMOS, Y NOS REBELAMOS DE UNA VEZ... No vivimos una sociedad de bienestar, vivimos una sociedad de precariedad, en la que se van perdiendo nuestros derechos. Somos gente como tu, sinideologias definidas. Preocupados e indignados por el panorama politico, economico y social. Por la corrupción de póliticos y empresarios.Por la indefensión de los ciudadanos de a pié. Todos unidos, podemos cambiar esta situación. ¡¡¡TOMA LA CALLE¡¡¡ Es tu derecho.

martes, 7 de febrero de 2012

NOS GOBIERNAN ENFERMOS MENTALES 3

Tras desempeñar cargos como el de ministro de Sanidad (1974-1976) y el de Asuntos Exteriores (1977-1979) en el Reino Unido, Owen, médico de profesión, se ha concentrado en los últimos siete años en la medicina y en la investigación del cerebro humano. Durante este tiempo, el inglés ha desarrollado una tesis sobre este "síndrome de ’hybris’", para él un desorden de personalidad cuyos síntomas serían el aislamiento, el déficit de atención y la incapacidad para escuchar a cercanos o a expertos. 


David Owen (In Sickmess and in Power, 2008) explica que el dominio del poder ocasiona cambios en el estado mental y conduce a una conducta arrogante, por lo que las enfermedades mentales necesitan una redefinición que incluya el Síndrome de la Arrogancia en el elenco mundial de enfermedades mentales.
A algunos políticos, el poder les hace perder la cabeza, los convierte en arrogantes y soberbios y les aleja de la realidad, situándolos en una peligrosa alienación que les hace perder la noción de la realidad. Pero a otros los convierte en verdaderos y peligrosos enfermos mentales, incapacitados, según Owen, para tomar decisiones y gobernar. 


Cuando acceden al poder se creen dioses o sus enviados en la Tierra, propician el culto a la personalidad y muchas veces se tornan crueles. Algunos creen que esa enfermedad se da únicamente en las tiranías, pero lo cierto es que también se desarrolla en las democracias, afectando a personas que han sido elegidas en las urnas. 


El síndrome, en los dirigentes que gobiernan las democracias, al no poder comportarse como dictadores crueles, tiene otros rasgos y manifestaciones: se sienten eufóricos, no tienen escrúpulos, no son conscientes de sus errores y fracasos y son capaces de dormir a pierna suelta (como Zapatero) sin que ni siquiera les afecte el rechazo masivo de los ciudadanos o su inmensa y aterradora cosecha de fracasos, dramas y carencias que, para cualquier persona con salud mental, resultarían insoportables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios que contengan insultos o falten al respeto debido a cualquier persona o institución, no serán publicados.