El paro golpea duro en España y se ceba con los más jóvenes. Nada nuevo bajo el sol abrasador de la crisis. Las cifras publicadas ayer por Eurostat, la oficina estadística de la UE, desvelan que el 56,5 % de los menores de 25 años en disposición de trabajar no encuentran dónde. Solo Grecia presenta un registro más aterrador, del 57,3 %. Lejos, infinitamente lejos del envidiable 7,7 % que exhibe Alemania.
A la vista de los datos, en Bruselas se llevan las manos a la cabeza. Lo dejó muy claro ayer el comisario de Empleo, László Andor: las cifras de paro de la UE son «inaceptables» y ponen en serio riesgo las posibilidades de una recuperación económica «robusta» en la zona. Por ello, instó a los Gobiernos europeos a poner toda la carne en el asador de las políticas de empleo para acabar con esa lacra. De acuerdo con Eurostat, el paro afectaba en septiembre al 12,2 % de la población activa de la Unión.
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