BlaBlaCar, Uber o Cabify se han convertido en el santo grial de eso que muchos hacen llamar consumo colaborativo. Todo el mundo habla de ellas y hasta Fomento ha empezado a incluirlas entre esas cuestiones dignas de darles algún dolor de cabeza.
Pero, ¿cómo funcionan exactamente estas plataformas?
BlaBlaCar es sin duda la más reconocible de esta tríada, este proyecto permite a personas desconocidas ponerse de acuerdo para viajar compartiendo coche y gastos. El dueño del coche anuncia su viaje en la web, el precio que quiere cobrar a cada ocupante (aunque la web suele aconsejar una cantidad estimada), las posibles paradas que puede realizar, la hora y lugar de salida y de llegada e incluso algunas cuestiones algo más baladíes tales como la música, la admisión de mascotas o si prefiere compañeros con facilidad para el cotorreo.
Los beneficios de esta práctica saltan a la vista: el compartir coche permite sin duda amortizar los viajes y dar un respiro al bolsillo. Cada día son más los que se suman a esta forma de viajar, algo que ha comenzado a preocupar sobremanera a industrias como la del taxi o el autobús que se han topado de bruces con un fenómeno que sin duda les supera.
Algo diferente es el caso de Uber y Cabify.
La aplicación Uber funciona de forma similar a la de los taxis convencionales lo que ocurre es que Uber opera con conductores particulares no profesionales. Y es que este proyecto permite que cualquier conductor, aprobado previamente por la compañía y siguiendo ciertos requisitos, ofrezca su vehículo particular para transportar a gente.
Lo más llamativo es que según explican los propios usuarios, utilizar Uber es algo más caro que viajar en un taxi de los tradicionales. Sin embargo, el trato personalizado y la comodidad del viajero siguen conquistando cada día a más usuarios.
Esta aplicación ha llevado a los taxistas españoles a declarar toda una guerra al consumo colaborativo al entender que el nacimiento de estas plataformas se ha convertido «en la gota que colma el vaso» aseverando que perjudican directamente a un sector que sí cumple con la normativa y regulación existente para poder prestar servicio a sus clientes».
Por su parte, Cabify, permite viajar en coches de alta gama con chófer a precios realmente competitivos. Esta aplicación de móvil permite reservar (tanto de un particular como de una empresa)de forma fácil y sencilla un coche de gama alta para desplazarse por ciudades como Madrid y Barcelona. Además, Cabify facilita el pago sin necesidad de llevar la cartera encima (registrando previamente su tarjeta de crédito), conocer previamente el modelo de coche que le recogerá y lo que le costará el servicio y seguir la situación del mismo en un mapa en el móvil.
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